Si soy sincera, a estas alturas de mi vida no sé por qué encendemos velitas a los seres queridos fallecidos. Sin embargo me gusta, me gusta su luz, me conecta con hermosos recuerdos de mi infancia. Cuando se iba a luz, en el lugar en el que vivía, mis abuelos nos contaban historias súper interesantes.
La luz de las velas, es una luz amarilla que me genera calma y paz. Me gusta como adornan una cena romántica o especial, algunas tienen olor, eso también me agrada. De resto, no le encuentro mucho sentido a encender velas a los muertos... Pero siempre busco respuestas, el origen de las cosas, el otro lado de la moneda. Son costumbres, lo sé, pero yo le quiero poner un significado de hoy en adelante:
Con la luz de las velas, que tanto me agrada y me conecta con lo más lindo de mi infancia y familia, yo honraré y te recordaré a mis seres queridos. Cumpliéndose un año tu partida, tío, quiero que tu alma repose en una calma como ésa de aquí y ahora con esta luz, pero infinita. Que vuele entre las nubes sin sentir frío, ni angustia, ni prisa, sino con una plenitud, ligereza y amor, eternos. Con la luz de esta vela, hoy, ruego a Dios que vive en mí y vivió en ti, que te permita verlo y sentirlo de alguna manera, así luminoso y cálido, sin quemar, sino en su completa y eterna perfección... Y que te abrace y descanses ahí por siempre junto con los que partieron antes que tú.
Por aquí te extraño, te extrañamos. Un año después sigue doliendo. Si lo pienso mucho, empiezan a aparecer las preguntas sin respuesta, la culpa, los reproches y la rabia, pero no es la idea.
Sigo sanando e insisto, espero sepas de alguna forma, la transformación que trajo a mi vida tu partida. Gracias por tanto amor y cariño. Gracias por tu existencia en este mundo MI TÍO 💙
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