viernes, 24 de abril de 2020

Reflexiones de una Pandemia...

Debemos ceder espacios a la naturaleza y al resto de los seres vivos. El mundo no es sólo nuestro. Hemos invadido espacios que no nos pertenecen.
Debemos dejar de ser tan egoístas, de solo pensar en nuestros intereses personales. 
Debemos valorar la vida en todas sus presentaciones y cuidarnos entre todos.
Tantas fronteras y límites, tantos protocolos, visas, burocracia y papeles y un virus se pasea por el mundo entero, llegando a donde jamás imaginamos. El planeta es de todos, somos todos iguales. Iguales de frágiles, mortales y vulnerables. Nos tocó dejar los planes y expectativas de futuro y "tratar" al menos, de vivir un día a la vez. No sabemos si mañana es nuestro último día. 
El problema hemos sido nosotros desde que el mundo es mundo. Vale más el dinero que la vida. El o los sistemas y gobiernos del mundo nos han invitado a caer en una rutina agotadora que nos lleva solo a producir dinero para subsistir, pagar nuestras deudas, comprar comida y seguir gastando más y más dinero. Esto tiene que hacernos cambiar. Va desde nuestra alimentación, hasta nuestra manera de expresarnos y actuar con quienes nos rodean.
El planeta está pidiendo AMOR y cuenta con nosotros.