martes, 13 de agosto de 2019

Diversidad.

Hace poco, iba rumbo a mi casa, en el Metro. Al entrar al vagón, había un espacio libre o vacío frente a un chico de apariencia normal, a mi parecer, pero bastante llamativo porque tenía su cabello azul, tatuajes en las manos y en el cuello, uñas largas pintadas de negro y una especie de falda negra muy larga, creo que incluso estaba maquillado, da igual... El hecho es que un caballero se acerca a mí discretamente y me dice "tenga cuidado con ese joven", yo por un momento quedé agradecida con ese gesto y pensé "será que lo conoce, por algo lo dice, el señor fue muy amable al preocuparse por mí, algo hizo este chico antes de yo subir al tren quizá, qué miedo".

No pasó mucho rato para ver un par de miradas de "juez" sobre el chico (afortunadamente eso no pasa tan seguido aquí) y él muy en su mundo, tranquilo, leyendo un libro y de vez en cuando alzando su mirada para verme, ya que estaba frente a él, hasta que me regaló una sonrisa. Incluso fue muy amable con una mujer embaraza que subió al tren más adelante y así seguí observándolo hasta que se bajó y sólo llegué a una conclusión:

Qué prejuiciosos somos (me incluiré), ¿En serio debo cuidarme de una persona que no luzca como la sociedad "exige" que debe lucir alguien de buenos modales y buen estado mental, etc...? Yo al subir al tren lo vi tan normal, su aspecto no me impactó, ni me asustó. Somos distintos, somos únicos, somos DIVERSOS. De eso se trata, de vivir en este mundo sin tantos prejuicios, aceptándonos como somos, amándonos de verdad. El mundo está por acabarse y aún no aprendemos.
Yo también he sentido esas miradas encima de mí, yo también me he sentido extraña, no aceptada, rara y fuera de lugar. De nuestras vivencias, de nuestras experiencias y crecimiento nace la empatía... Que no se nos olvide.


Soliloquios... #rakuchicheando